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La situación se volvió “insostenible” y finalmente Stuart Kirk renunció a su puesto como director global de inversión responsable en HSBC el 7 de julio de 2022.
Tras la revolucionaria conferencia sobre la influencia del cambio climático en el sector financiero que Kirk ofreció en mayo de 2022, el experto fue suspendido de manera fulminante debido a lo incómodo de sus palabras. Los postulados profundamente humanistas de Kirk, alejados de sentimentalismos, derribaban los supuestos riesgos del cambio climático en un mercado como el suyo, resiliente por definición. Apenas un mes y medio después de aquella suspensión temporal, el propio Kirk anunció que, ante la actitud de una empresa a la que había dedicado muchísimos años de carrera impecable pero que no dejó de presionarlo, no tenía más remedio que renunciar definitivamente.
“Invertir es difícil. También lo es salvar el planeta. Las opiniones sobre ambos temas difieren. Pero la mejor oportunidad de éxito de la humanidad es un debate abierto y honesto. Si las compañías creen en la diversidad y en hablar claro, deben predicar con el ejemplo. La cultura de la cancelación destruye la riqueza y el progreso”, dijo Stuart Kirk en su comunicado en junio en su perfil de LinkedIn. Kirk anunciaba asimismo que estaba reuniendo un equipo de personas con talento e ideas afines para presentar “la mejor idea de inversión sostenible jamás concebida”. La primera de estas acciones relacionada con el proyecto se presentará a finales de este mismo año.
Esta historia provocó también una oleada de apoyo en redes a Kirk y contra la actitud propia de una religión extremista de HSBC. El gigante financiero, por cierto, varios meses más tarde, todavía no se ha pronunciado sobre esta dimisión, declinando hacer cualquier tipo de declaración a los medios. El senador republicano Steve Daines denunció en una carta dirigida1 a Noel Quinn, CEO de HSBC, que la decisión de la entidad de suspender a Kirk pudo suponer una violación de las leyes de Estados Unidos, sugiriendo que el banco en realidad sucumbió a las presiones de inversores externos como BlackRock (el mayor accionista de HSBC) o grupos industriales que centran su actividad en el clima como la Net Zero Banking Alliance, de la que es miembro fundador, por ejemplo, Banco Santander. Tanto HSBC como BlackRock son miembros principales de la Glasgow Financial Alliance for Net Zero (Alianza de Glasgow por las Emisiones Cero o GFANZ, por sus siglas en inglés), que llevan a cabo políticas de reducción de los gases de efecto invernadero y presionan al G20 con el fin de obtener millonarios fondos para sus proyectos. Ante este flagrante conflicto de intereses, Daines recordaba que la influencia directa o indirecta en la gestión de las entidades por parte de empresas afines es completamente ilegal. Además, el senador recuerda que los acuerdos de París no tienen validez legal en Estados Unidos y que este tipo de políticas son tecnológicamente irrealizables e inalcanzables sin provocar la ruina económica. Daines alertaba de la falta de consenso con respecto a la transición ecológica y de los peligros de unas políticas verdes extremistas que, en última instancia, podrían provocar una crisis financiera similar a la que sufrimos en la primera década de nuestro siglo. La industria financiera oculta las consecuencias reales de estas políticas verdes, desoyendo voces autorizadas como las de Stuart Kirk, al igual que hicieron en 2008 cuando mintieron sobre las capacidades reales del mercado inmobiliario, hasta que este se desplomó, causando una crisis global sin precedentes.
Por fortuna, Stuart Kirk no tiene ninguna intención de dar un paso atrás, y continuará cultivando un pensamiento libre, “pinchando con un palo afilado el sinsentido, la hipocresía y la lógica chapucera” dentro del sector de la sostenibilidad en las finanzas. Un financiero humanista como la copa de un pino. No puedo esperar a ver qué nuevos pasos da.
1 Carta de Steve Daines a Noel Quinn | 09/06/2022
