10 marzo de 2014

La actual ley del aborto es una Ley de la Vida. Sé de lo que hablo. Aunque me considero una mujer de centro-derecha, no puedo votar a quién destruye vida y libertades.

Mi hija tiene 47 cromosomas y, al menos hasta que una nueva ley sobre el aborto sea aprobada, en España las madres libres que creemos en el derecho al aborto podemos luchar por la vida de nuestros hijos. ¿Crees que es una contradicción?

Yo no. La actual ley de interrupción del embarazo no es una ley del aborto, es una ley de la VIDA, una ley para que mujeres como yo no tengamos miedo a tener hijos ni a interrumpir el embarazo si estos no van a tener una vida plena. Pero la actual ley no ampara exclusivamente a los que piensan como yo, sino también a los que opinan lo contrario. También ellos pueden ejercer su libertad y tomar las decisiones que quieran en relación a sus futuros hijos. ¿Resultado? Más niños en el mundo.

Ya que es el Partido Popular el que pretende cambiar la ley del aborto en nuestro país, a ellos me dirijo: “No tienen ustedes ni idea de lo que hablan, señores del PP, porque si lo supieran, no habrían redactado una ley retrógrada que no nos permite ser libres para aquello que es lo más importante en nuestra vida: tener hijos. Si ustedes hubieran consultado a los padres de niños con malformaciones genéticas, a los cuales su partido no ha hecho más que recortar las ayudas, sabrían que ellos son los primeros en respetar la opinión de los que creemos en la vida plena. ¿Por qué no se ocupan ustedes de resolver esta injusticia? ¿O de arreglar el penoso, por no decir otra palabra, sistema judicial que tenemos en este país? Señor Alberto Ruiz Gallardón, haga un esfuerzo, si su inteligencia se lo permite, por comprender que únicamente la libertad nos permite luchar para sacar a muchos más niños adelante. Nunca la prohibición”.

Diferentes estudios señalan que el número de abortos practicados en España en los últimos años se ha reducido considerablemente. La ley del PSOE funciona. Es una ley de la VIDA, creada por personas que sabían de lo que hablaban. Así que, insisto: déjenla como está y dedíquense a arreglar aquello que no funciona: ¡¡¡LA JUSTICIA!!!!

Mientras tanto, personas como yo, de centro derecha, irremediablemente votaremos al PSOE en las próximas elecciones. No tenemos otra opción. Quizá el PP –no demasiado inteligente en sus decisiones y menospreciando la inteligencia de todo un país-  haya ganado el voto de la extrema derecha, pero está perdiendo el del centro, sin tener en cuenta cuantas personas forman uno y otro grupo.

No hay más opción. Debemos apoyar a los que saben lo que realmente nos importa: nuestros hijos y nuestras libertades.

Por todos ellos votemos al PSOE.