25 Abril de 2022
Pecaban de ingenuos los que pensaban que el retroceso de ciertas medidas represivas como la eliminación de la mascarilla iba a evitar que la maquinaria coercitiva siguiera en funcionamiento. La segregación sigue presente, con los no inoculados al frente de esta batalla.
El último ejemplo ha sido la normativa dictatorial del evento organizado por Amazon en Madrid, previsto para los próximos 4 y 5 de mayo. Con la connivencia de IFEMA y el gobierno regional, el AWS Summit exigía hasta el viernes día 22 de abril que todos los participantes estuvieran completamente vacunados contra el COVID-19 para poder asistir en persona. Además, se especificaba en la propia web del evento: “no se aceptará una prueba de COVID-19 negativa como sustituto de estar completamente vacunado”. No solo eso sino que, como se podía comprobar hasta el 23 de abril en las FAQs de la página web del evento, también imponían el uso de mascarillas a los presentes, quizá ignorando que el BOE publicó el pasado 19 de abril el Real Decreto al que hacíamos referencia al principio por el que se modifica la obligatoriedad del uso de mascarillas, quedando esta en una recomendación en determinados contextos y solo siendo preceptiva en residencias, centros sanitarios y transporte público.
La cumbre se anuncia como un espacio de colaboración y crecimiento a través de la tecnología. Se antoja difícil defender esta declaración de intenciones cuando se adoptan estos requisitos de acceso discriminatorios, dignos de las más agresivas políticas.
Afortunadamente la respuesta a este ataque a los derechos fundamentales no se hizo esperar y la Asociación Liberum presentó denuncia penal contra Amazon e IFEMA por delito de coacciones y discriminación. Forzar a los asistentes a cumplir con esta norma de opresión sociosanitaria supone “una alteración del orden social sin precedentes”, como sostienen los denunciantes. En el escrito exigían asimismo que se suspendiera cautelarmente dicha imposición y tanto el gobierno de Díaz Ayuso como sus socios de VOX diesen la cara e impidieran esta reglamentación “salvaje”. Liberum, una vez más, se posiciona así al lado de las miles de personas que no se han doblegado ante la vacunación masiva y que no asistirán a la cumbre. No se puede normalizar que una multinacional como Amazon pisotee los derechos de los ciudadanos en un estado democrático como el nuestro, pasando por encima del código penal. Es inconcebible.
Las presiones dieron sus frutos rápidamente y la normativa fue modificada, indicando en estos momentos que la mascarilla y la vacunación no son obligatorias, pudiendo presentar los interesados una prueba PCR o test de antígenos con resultado negativo.
Una absoluta vergüenza. Especialmente cuando todo el mundo sabe que se trata de una prueba inadecuada incapaz de detectar con precisión una simple gripe que es lo que la Covid-19 ha demostrado ser.
Estamos viendo cómo en España no se ha eliminado por completo el uso del tapa bocas, o cómo en Shanghai se alargan los confinamientos, sacando a la gente de sus casas a rastras para practicarles pruebas PCR o desplegando ejércitos de funcionarios para desinfectar calles totalmente vacías… No nos engañemos, la opresión de las élites sigue campando a sus anchas a través de los corruptos gobiernos, por lo que es crítico que no dejemos que violen nuestros derechos fundamentales. No podemos permitir que los monstruos globalistas campen a sus anchas en nuestro país, permitiéndose el lujo de definir quiénes son los ciudadanos de primera o segunda categoría.
Las tecnológicas deben estar al lado de la gente, y trabajar para ampliar sus libertades y derechos fundamentales. Amazon es un ejemplo de Tecnológica Esclavista a la que solo se puede responder con la denuncia y el boicot.
Por eso NO voy al AWS Summit 2022.